A veces siento que no puedo más.
A veces siento que vivir es lo bastante difícil como para no querer seguir haciéndolo.
A veces siento que es demasiado todo esto.
Ya sabes, todo.
A veces siento que no puedo más, que no puedo soportar tu ausencia.
A veces solo quiero ir hasta donde sea que tú estés.
A veces siento que lo hiciste adrede, y lo mantengo por mucho tiempo.
A veces solo quiero recitarte al oído que eres mi amor eterno, pero vaya mierda con tu ausencia que también es eterna.
A veces te extraño, a veces no.
Hoy, al menos, lo hago intensamente.
A veces quiero tirar todo por la proa de este crucero al que llamamos vida, pero me acuerdo de ti.
Y sí, quiero estar cerca de ti en todo momento, pero te vuelvo a recordar y se me parte el alma.
Quiero decir, me encantaría tenerte aquí, pero es más fácil recordarte que traerte de vuelta ¿no es así?
A veces simplemente me acuerdo de ti y de tus esmeraldas brillantes.
A veces me pregunto ¿qué es lo que tengo que hacer para superarlo?
Pero me acuerdo de ti y sé que no puedo hacer nada.
Y sí, la tristeza me embarga.
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